La pasada semana estuvo con nosotrxs la poeta ecuatoriana Carla Badillo Coronado. Danzó hasta la extenuación en el centro Cultural San Marcos, con un lleno total de público, que se quedó con las ganas de más, lo que siempre es bueno. Nuestro agradecimiento a la Fundación Caja Castilla La Mancha, que cedió el espacio y su buen hacer. También presentó su trabajo poético con una lectura en la Feria del Libro de Toledo.
Texto de mi presentación de Carla Badillo en el C.C. San Marcos
Presentarles
a Carla Badillo Coronado no es fácil. Es mucho más sencillo
dejarles que la conozcan, la intuyan tras su sonrisa, sus preguntas
de periodista tenaz y cronista del mundo. Pero lo voy a intentar, eso
sí, no dejen de hablar con ella cuando acabe el acto porque volverán
a casa un poco mejores y no olvidarán nunca haberla conocido. Conocí
a Carla en noviembre de 2008 en Valencia, en su primer viaje
literario, similar a este que ahora emprende e inicia aquí en
Toledo. Ella venía de vivir una aventura en América que ahora les
contará. Carla es una persona a la que no dejan de pasarle cosas...
y le pasan porque tiene un corazón inmenso abierto totalmente al
mundo, a la Tierra, a sus gentes. Ella no se limita a ir al Café
Gijón a tomarse un cafetito, ella llega y acaba conquistando con su
voz a todos, le pasó hace unos días, para que se hagan una idea. El
camarero le dijo una frase que ya guarda en su memoria verde: Carla, Lorca y todos los demás están escuchándote ahora y estoy seguro que les has llenado el espíritu .
Porque Carla lo escribe todo, todo en su cuaderno verde. Carla es un volcán
que comparte su fuego sumándose almas a su paso, rocas, los árboles,
las piedras de Toledo y todos sus continentes, poetas, viejitos,
chiquititas, familias enteras, más casas, más gentes, paisajes, la
luna. Es un volcán-abrazo que erupciona con generosidad y
extremadamente -como un gran beso, una larga caricia de lengua-,
pero Carla es también un volcán que duerme enorme en los confines
del mundo y calla, y se come su fuego haciéndolo río, lago, fuente
íntima y permite a los pequeños pájaros posarse en el borde de su
ojo para mirarla de cerquita, para asomarse a su alma; un volcán
que calla, que respira bajo las gentes de la Tierra calentando las
plantas de los pies de los niñitos, de los pobres, los trabajadores,
los caminantes, los poetas, las mujeres que gritan, las que callan.
Cuando
conversas con Carla conversas con todas las civilizaciones
pre-colombinas, como dijo un poeta valenciano, comulgas con ellas intuyendo lo que de verdad
queremos decir cuando hablamos de diálogo entre culturas. Hablamos
de la Historia, la Historia de las pequeñas historias, las culturas
pre-incaicas, las danzas folclóricas y ancestrales, la energía de
la Tierra, la Pachamama. Hoy vais a asistir a ese diálogo de una
forma directa y sublime, a través de la poesía de la danza. Porque
Carla Badillo Coronado es, además de periodista,viajera y cronista
incansable, poeta y bailarina. No
voy a robarles más tiempo de disfrutar de esta mujer, de la que no
podrán olvidar su nombre.
2 comentarios:
Felicidades a esta polifacética woman.
Sigue como un saltimbanqui por las tierras de Dios, llegarás lejos
Besos, amiga,
Ann@ Genovés
Tienen ustedes un par de referencias en mi blog, señores de El Dorado. ¿Os acordáis de mí? He crecido y estoy sano. Como de todo y me abrigo cuando hace frío. ¡Un abrazo!
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