Hace falta vaciar una jarra de cerveza
sobre la cabeza de una rubia teñida
Y gritar ¡Adiós!
Hace falta saltar por encima de la barra
del bar para huir de un miserable
y gritar ¡Adiós!
Hace falta decidir despedirte del trabajo
y que te tiren ellos antes
y gritar ¡Adiós!
Hace falta padecer insomnio hablando en andaluz
Hace falta que caigan doce estrellas
y maten a doce delegados
Hace falta que te traten de 'chaval'
con palmaditas a la espalda
y gritar ¡Adiós!
Hace falta romperse los ojos con un abrecartas
y que te inviten a un café para gritar ¡Adiós!
Y también hace falta reventar las lunas de los bancos
quemar banderas y fotos
Abrir tu casa a una sombra morada
a un traficante de almas y a su almohada
a un pintor de energía
a una dama vieja y gorda
a un loco ya perdido
a un niño que olvidó a Peter Pan demasiado pronto
Tener un hijo, amar a una mujer
y, por fin, libre de culpa, libre de hastío
Libre
¡Decir adiós!
Y volver a empezar
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