Con una fuerza expresiva y un realismo sugerente, incide este artista plástico en lo más áspero sin alejarnos de una cercanía de los tipos, pero a su vez remarcando los rasgos menos percibidos del dolor, el fracaso o la violencia.
Mejor que nada verlo en directo, al natural. Por su tamaño y proporción, por su bella factura y su interrogadoras corpulencias vapuleadas vale la pena acercarse a verlo.
Creo que fue lo que más me impactó el sábado pasado, entre el Ateneo y El Dorado.
Llegamos el sábado a ElDorado y allí los encontramos. Estuvieron acosándonos toda la noche, mirándonos fijamente, para que no nos olvidáramos de ellos. No había nada ni nadie más en todo el local (o eso parecía).
Jesús, Víktor: La pena es que no vinieráis hasta el final. No sólo ellos acosaron, también las letras de Lluis Vicent cuestionaban, aludían, maldecían... Fransi nos cautivó a todos. La verdad, es que fue una noche increíble.
3 comentarios:
Con una fuerza expresiva y un realismo sugerente, incide este artista plástico en lo más áspero sin alejarnos de una cercanía de los tipos, pero a su vez remarcando los rasgos menos percibidos del dolor, el fracaso o la violencia.
Mejor que nada verlo en directo, al natural. Por su tamaño y proporción, por su bella factura y su interrogadoras corpulencias vapuleadas vale la pena acercarse a verlo.
Creo que fue lo que más me impactó el sábado pasado, entre el Ateneo y El Dorado.
Un abrazote
Víktor
Estoy de acuerdo con Víktor.
Llegamos el sábado a ElDorado y allí los encontramos. Estuvieron acosándonos toda la noche, mirándonos fijamente, para que no nos olvidáramos de ellos.
No había nada ni nadie más en todo el local (o eso parecía).
Pura energía gráfica.
Mejor verlo en directo.
Jesús, Víktor: La pena es que no vinieráis hasta el final. No sólo ellos acosaron, también las letras de Lluis Vicent cuestionaban, aludían, maldecían... Fransi nos cautivó a todos. La verdad, es que fue una noche increíble.
Besos
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