Uberto llegó a El Dorado, no sólo para recordarnos sus palabras, sino para repetir el abordaje que a él le hicimos: para hacer entrega del Premio Náufrago 2009, que entrega El Dorado y la Asociación Poética Caudal.
Por la tarde un puñado de poetas salimos a la calle a recitar versos, a repartir poesía en esta ciudad enloquecida por el consumo y el silencio. A la misma hora en Orihuela había una manifestación para reivindicar la figura de Miguel Hernández, vilmente usurpada por quienes ni entienden ni quieren entender al poeta del pueblo. Por quienes quieren seguir silenciándonos, acallando las consciencias de la gente, perpetuar su sueño.
Romper esa perversa dinámica, despertar a los que duermen, agitar a los que no se cuestionan es nuestro compromiso. Y el de muchos otros que trabajan por la palabra en Valencia. Ese es el espíritu del premio Náufragos y ayer quisimos agradecer la labor callada y constante de otro hombre que desde su pequeña isla roja hace respirar a toda una ciudad. Un hombre que siempre está y que sobre todo es. Me gusta su presencia, su cadencia, respira humanidad y amor por cada uno de sus poros, su historia es la de un luchador infatigable, inasequible al desaliento. El Náufrago 2009 es nuestro queridísimo librero Miguel Morata.
Con nosotros estuvieron Víktor Gómez, Lucho Roa, Eddie (J.Bermúdez)-que diseñó el Barco del naufragio-, Jesús Ge, Ricardo Oliveira de Café Pessoa, los amigos y compañeros de Morata y los poetas de La Trinchera Poética y muchos amigos que acompañaron con sus palabras y su presencia esta nueva noche mágica en la bodega de El Dorado. A todos, gracias.
1 comentario:
Fue una noche preciosa. Emotiva y comprometida. De esas que sólo se pueden vivir en El DOrado.
¡Enhorabuena de nuevo, a Miguel y a El Dorado!
un abrazo.
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